¿La Biblia…? ¡Pero si es un libro viejísimo! Y dicen que el texto no es fiable, que lo han cambiado… Además, fue escrita por hombres. ¿Cómo pueden entonces decir que es la Palabra de Dios? Y encima, de todas las Biblias que hay, vete tú a saber cuál será la verdadera. ¿Y las traducciones…? ¿Habrá manera de conseguir algo en claro? Si alguna vez te has hecho estas preguntas déjame decirte que no eres el único, aun cuando seas cristiano.
Seguro que más de una vez, defendiendo una idea o queriendo probar una creencia con la Biblia, pensaste que ahí tenías el argumento definitivo. Alguien, sin embargo, te cuestionó con preguntas como las que figuran arriba, y te dejó, digamos que desnudo, intelectualmente hablando, claro.
Para quienes nos hemos criado y educado en un ambiente cristiano, citar la Biblia como prueba definitiva, nos resulta tan natural, y nos parece tan irrefutable como la demostración del teorema de Pitágoras (en un triángulo rectángulo la suma del cuadrado de los catetos es igual al cuadrado de la hipotenusa). ¿Pero se puede confiar en la Biblia como un argumento irrefutable? ¿Se puede confiar en la Biblia? intenta dar respuestas de manera no «circular» a preguntas que te ayudarán a vestirte, intelectualmente hablando, claro. Por ejemplo:
- ¿Cuál es el verdadero valor histórico, literario y moral de la Biblia?
- ¿Habrá algún criterio racional y razonable para que racionalmente se pueda aceptar la Biblia como un libro dotado de autoridad?
- ¿Se puede uno fiar de lo que fue escrito hace milenios?
- ¿Son todas las Biblia iguales?
- ¿Por qué las católicas tienen algunos libros más?
- ¿Cómo se llegó a formar el canon?
- ¿De todas las versiones que existen en lengua española hay algunas mejores que otras? ¿Existe algún criterio para valorarlas?
Podría mencionarte muchas más, pero estoy seguro de que ya te haces la idea de todo lo que se puede encontrar en ¿Se puede confiar en la Biblia?
Querer probar que la Biblia es verdadera, o simplemente fiable, con la propia Biblia, puede dar buen resultado en muchos casos; pero cuando uno ya ha vivido bastante, ha tenido que aprender a defender la Biblia con otros argumentos —históricos, lingüísticos, arqueológicos, sociológicos, morales…—, es decir, «científicos», «racionales», no «especulativos» ni «racionalistas». Y lo que uno ha aprendido, tiene la obligación de compartirlo con los demás. Afortunadamente a mí, en este libro, se me concedió este privilegio. Te invito a leer ¿Se puede confiar en al Biblia? pues no hay mejor manera de creer en algo que teniendo la seguridad de su autoridad. Después de todo es mejor asegurarse ¿no crees?
Cuál sería tu argumento principal si alguien te pregunta: ¿Se puede confiar en al Biblia? Espero tus comentarios, pues estoy seguro de que yo también puedo aprender de ellos.
Tu amigo: Francesc X. Gelabert
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